Si bien la fantasía nos tiene acostumbrados a espadas y pequeños granjeros que son llamados a luchar contra la oscuridad, Nacidos de la Bruma es muy diferente, esta historia nos relata los eventos que suceden en Luthadel, una ciudad sumergida en conflicto y desigualdad social, donde solo los Skaa más fuerte Sobreviven, aquí encontraremos a nuestra protagonista Vin, una pequeña y menuda joven ladrona, que logra sobrevivir en una mediocre banda de estafadores gracias a su pequeña suerte, pero que ve su futuro comprometido cuando un Inquisidor de Acero la descubre usando su habilidad especial, siendo este un punto importante, ya que gracias a esto nuestra protagonista conoce a Kelsier, El Superviviente de Hathsin, quien salva su vida distrayendo al Inquisidor de acero y la recluta en su propia banda, la cual es nada más y nada menos que la más grande banda de todo el dominio central, una banda que poco le importa el dinero, ya que están por sobre esas banalidades, ellos solo disfrutan de los grandes desafíos, y actualmente tienen un solo propósito, derrocar a su Dios y Señor, derrocar a Lord Legislador, derrocar al hombre que hace mil años fue el salvador de la humanidad, el héroe de las eras, el hombre mencionado por las profecías, aquel que bajó al pozo de la Ascensión para derrotar a La Profundidad y convertirse en un ser inmortal que ascendió a ser un Dios (no, no es Rand Al'Thor), pero que luego de haber obtenido aquel magno poder, sometió a la humanidad bajo su propio yugo de tiranía donde inclusive el clima y la forma del mundo se verían afectados.
Bueno ahora se preguntaran ¿donde esta el ingenio de todo esto? Imaginemos a un aplacador (quien come cinc) que debe mitigar las emociones de una persona pero no debe hacerlo de forma abrupta o será descubierto, por ende debe engañarlo para que sienta algunas de las emociones que él quiere que sienta y en ese momento puede aplacar las opuestas para conseguir que esta persona haga lo que él quiera, o un nacido de la bruma que puede combinar entre atraer metales (comiendo hierro) y empujar metales (comiendo acero) para así hacer cosas como desequilibrar enemigos usando los metales que llevaban encima o volar usando las monedas que él mismo acababa de lanzar, entre otras de las muchas cosas que pueden hacer.